Reflejos Primitivos y el aprendizaje

Imagino que muchas veces has tenido la experiencia de colocar tu dedo en la manito de un bebé y esta se cierra automáticamente, o has visto la naturalidad con la que un recién nacido comienza a succionar el pecho de la madre por primera vez, estas reacciones son los llamados Reflejos Primitivos, lo cuales, algunos de ellos, empiezan a desenvolverse desde el vientre materno. La inhibición de estos, a lo largo de los primeros meses de vida, es lo que le da paso a los reflejos posturales.

¿Qué pensarías si te digo que estos reflejos tan “simples” influyen en el desarrollo psicomotor y en el proceso de aprendizaje del niño? ¿Me creerías si te digo que el hecho de que el bebé al sobresaltarse extienda sus bracitos hacia delante con los deditos estirados influye en la falta de control de impulsos cuando sea mayor? En este y en los siguientes artículos, les hablaré un poco de esto y se sorprenderán tanto como yo cuando lo estudié por primera vez.

¿Qué son los Reflejos Primitivos?

Comencemos hablando un poco sobre qué son los reflejos primitivos, estos son acciones o reacciones involuntarias que forman parte de las actividades del bebé en sus primeros meses de vida. Gracias a ellos podemos constatar que la actividad cerebral y los nervios están saludables. A pesar de que existan muchos reflejos primitivos, me enfocaré en 5 de ellos: 

• Reflejo Moro

• Reflejo Tónico Laberíntico

• Reflejo Espinal de Galant

• Reflejo Tónico Asimétrico del Cuello

• Reflejo Tónico Simétrico del Cuello

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Referencias bibliográficas

Domínguez, R. (2018). La importancia de los Reflejos Primitivos en el aprendizaje. Madrid, España.

Instituto de Psicología Neurofisiológica. (S.f.). Reflejos y dificultades del aprendizaje. http://www.inpp.es/?page_id=128